miércoles, 28 de abril de 2010

¡El microondas llega a Atzavares!


Buenas tardes a todos. Por fin asomo la cabecica por aquí, que ya está bien, tengo a la pobre Amanda liada y yo de campo y playa... No os voy a engañar, pura pereza y falta de inspiración. Ya sabéis, los genios funcionan así, por arranques.

Bueno voy a introducirme ya en lo que viene siendo el punto de interés a tratar hoy:

¡LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS! (Vale, alomejor un microondas no es tan nueva tecnología, pero ahora lo vais a entender todo).


Todo empezó cuando, hace unos años, se decidió crear una Universidad, ahora conocida como UMH (Universidad Miguel Hernández, tu sabes).

Dentro de esa institución encontraríamos varias carreras, entre ellas periodismo.

Aquí entramos en juego nosotros. Se nos adjudicó un edificio de lo más particular. Granate chillón, pequeño, en el culo del mundo y... ¡SIN CAFETERÍA! Como lo estáis oyendo, un edificio universitario sin cafetería. Eso si, por piedad y tras pedir clemencia (digo yo), se les concedió a los habitantes de Atzavares un espacio (muy reducido, dicho sea de paso) con "cuatro mesuchas mal puestas" y cuatro máquinas expendedoras. Oh, señor rector, estémosle eternamente agradecidos por este detallazo, de verdad.

Y con estas máquinas los jóvenes y emprendedores estudiantes de periodismo (no quiero usar el término tan empleado de "futuros periodistas", porque lo veo negro negro negro) han ido subsistiendo hasta la fecha (no sin quejarse, claro).

Pero señoras y señores, en Atzavares la miseria se está erradicando, hay algo que celebrar.

¡EL MICROONDAS LLEGA A ATZAVARES!

Frótense los ojos cuantas veces quieran (sin hacerse daño por favor, que luego un servidor se siente culpable), pero esto es cierto. Se acabó la superioridad de Altabix o La Galia frente a nosotros. Estamos por encima, servicio de microondas público, disponible a cualquier hora para poder calentar cualquier "delicia tupperwarera" importada de casa.

Pues sí señores, estamos de celebración, porque el Lunes 26 de abril de 2010, el microondas llegó a Atzavares, y lo hizo para quedarse (rezo cada noche porque sea así).

Para terminar, invito a todo el mundo a visitar Atzavares cuando tenga algo que calentar, o simplemente por ver la maravilla que estamos haciendo de nuestra cafetería (reconozco que yo no he hecho nada, pero me siento artífice solo por habitar este nuestro edificio). Y, por favor, si su microondas de casa explota, no dude en venir, que es gratis.

Pd. Estamos en un estado de éxtasis descomunal, lo próximo será la nevera, y luego la plancha eléctrica, y luego... ¡¡¡el control del gobierno de la Generalitat!!!

Un saludo de quien os habla, Mario Minzó. Espero que mi estreno haya sido de vuestro agrado y si no, creo que dormiré igual de bien, así que no importa. ¡Hasta más ver!

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